domingo, 15 de enero de 2012

MUNDO VENENO

                    
                            A
He visto pastores pasendo humanos
dirigiéndolos al cadalso de la vergüenza
aspirando el veneno diario de polución y mentira
alimentándose con fieras gastadas y llanto de niños
pudriéndose en la sonrisa mísera de otros


He visto pastores de religiones y política
azuzando a las bestias caminar sin rumbo
guiando cabezas con llantos de esperanzas
alimentándose de vírgenes cremadas al olvido


qué será de aquellas conciencias que gritaron al unísono
la demencia del tiempo
qué será de los gritos de los niños vegetales que siembran y no cosechan
qué será de esta orbe que gira sin rumbo
respira sin alma y cria árboles que no dan frutos


Yo por mi parte
estoy alucinando con mis sueños flamencos
con mis lilas de amazonía fertilizada en silencio
respirando lo que un día me enseñaron en cuartos de cemento
afilando mi lengua para doblegar las espaldas de mis hermanos




                   B
busco amante que me enseñe olvidar
que el mundo gira sin razón
que se pudre al gobierno de androides perdidos
todo por mi culpa
por mi culpa
por mi gran culpa
pero nunca del patrón




            C
mundo veneno
a semejanza de todos
llorarás al fin
y no habrá consuelo
y cada uno de tus hijos
al mirar al cielo:
-qué pecado cometimos-
y no aceptarán
su propia derrota…

lunes, 29 de agosto de 2011

REO













Los mi perdones que he lanzado al viento
no serán posibles
si no piensas un segundo en mí
mis trapos viejos ventilados por tu sangre me arrastraron al abismo
y no pude salir

quedé atrapado en la vergüenza
de tu mirada y de tu carne
y cuando supliqué el milagro de vivir
caía más en las injurias fúnebres que lapidaron mi alma
dejándome en el asfalto de la humillación


me acusaron de profanarte y de ventilarte al mundo
cuando lo único que hice
fue adorarte como una diosa
en el templo de nuestra vida
ofreciéndote las mejoras dádivas
que le mundo me regaló

y qué podías hacer


solo mirarme
con tus luceros en lágrimas
y mientras yo moría
el viento de tus labios me dijo
adiós amor

sábado, 25 de junio de 2011

VIVI. . . r

©Ronald Castillo Florián
*justo hoy que más necesito de ti...

Maldigo el día que mis labios
bebieron tu veneno
aquel día feliz donde la muerte solo fue una broma
ocupando el lugar de la victoria

maldigo el día
cuando mi cuerpo sintió tu piel jadeante
y tu aliento invadió mi calma
cuando mis manos tocaron tus labios y me até a ti de por vida


y ahora…


ahora que necesito tus brazos de fuego
tus labios caníbales
tus cuerpo de ángel
tu sonrisa de primavera


ahora…


ahora me dejas así en el asfalto
esperando migajas de tu vida
contemplando la dulzura que derramas al horizonte
me dejas
así
soñándote
reclamándote
s-u-p-l-i-c-á-n-d-o-t-e- que vengas a mi rescate
que auxilies este corazón en el abismo
y que tu mano toque este cuerpo ultrajado por tu cariño


no sé que más decir…
solo esperar


esperar que tu estrella alumbre de nuevo mi camino
esperar que mi vida tenga ganas de vivir
esperar el sonido de tus pasos
seguiré aquí
imberbe como me dejaste
hasta que algún día
me levantes del vacio
y me lleves en tus brazos…

lunes, 12 de julio de 2010

NO ESTÁS

©Ronald Castillo Florián
De un tiempo acá
se me ocurrió extrañarte
sentirte en mi piel - respirarte
pronunciar tu nombre - sentir alegría
morir pesando
que tú me resucitarías


De un tiempo acá
solo tengo un deseo
contemplar tu vida
ahogarme en tu silencio
ser quien te bañe
y vista tu cuerpo
darte alegrías
dormir tu sueños
ser tu sendero
y tú mi vida


De un tiempo acá
no sé si piensas lo mismo
caminamos reímos
pero somos distintos
…tus labios escrutan otros latidos
y mis versos
vuelan al viento
buscando un sentido
de un tiempo acá
estás sin mí
tienes otra vida
pero conmigo….

sábado, 5 de junio de 2010

SECRETO

©Ronald Castillo Florián

Noche fría
huesos helados
a lo lejos Calamaro grita sus versos
mis letras perforan mi cerebro
sólo un recuerdo y un silencio entre sentimiento + razón
tu suspiro se cuela en el viento,
sin querer pronuncio tu nombre y... te regalo tres lágrimas antes de soñar

No sé qué milagro sucedió
Ni qué plenilunio fue culpable de la aventura de mi vida
es verdad, escucho un canto cuando me saludas
lo cierto es que Existes y eres parte del universo
el centro soñado por donde orbita mi sentimiento

Tú lo sabes
Tú lo sabes
Tú sabes que mi recuerdo es tu vida
que mis labios son tus labios orando una plegaria
mi lengua no conoce más nombre que el tuyo
mis ojos solo ven tu destello de niña

y no me atrevo cantarte
temo desafinar la sonata de tu belleza

Tú lo sabes
Tú lo sabes… y eso basta doctorcita de mi vida.

sábado, 10 de abril de 2010

AIRES DE LIVERTAT


Abajo los puristas
vengan todas las palabras
sobre todo los barbarismos universales
todas las construcciones
sobre todo las excepcionales…

Manuel Bandeira
(De libertinagem)


Me he puesto a pensar miles de veces -no es exageración- si en verdad es necesario tener una buena ortografía, si en verdad debemos someternos a ese sistema vicioso y viciado de la normativa ortográfica; y un día, en unos de esos arrebatos que me tengo acostumbrado, me declaré liberto de normas gramaticales y empecé mi periplo por un mundo alfabetizado.

Lo recuerdo bien, fue una mañana, cansado de practicar los usos y desusos de las b-v, s-c-z, g-j, etc., de las conjugaciones verbales, de las cacofonías, de las redundancias, etc. Todo ello fue a partir de la exigencia de mi profesor de lengua, un tipo terco que sometía a toda la clase a sendos dictados con el fin de fregarnos el día, la conciencia y las ganas de estudiar.

Una vez liberado de todas estas reglas, decidí salir de casa para dar una vueltas y respirar mi nuevo aire de libertad. No pasó ni un segundo, cuando descubrí, que yo no era el único liberado de las normas ortográficas. Mi vecino, un renombrado catedrático universitario, ya lo había hecho colocando en su casa un cartel inmenso donde decía: “SE VENDE”. Sentí orgullo al notar que no era el único redimido. Seguí caminando y al llegar al paradero de autobús, me percaté que una señorita, bien vestida, -se notaba que trabajaba en una agencia de viajes, pues éstas son fáciles de percibir- le preguntaba al policía que dirigía el tránsito si tal movilidad ya había pasado, recibiendo por respuesta: denantes nomás pasó el micro, y ella nerviosa le volvió a preguntar: qué hora son. Volví a tomar aire, y me alegré de no ser un paria ortográfico. Entonces ya no me sentí un alienado en un mundo con fallas o naturalidades léxicas, no me pareció extraño, ni mucho menos me sorprendí, al escuchar al cobrador del bus amonestar a los pasajeros diciéndoles: avancen pa tras, por favor, avancen pa tras. Ni qué decir de los paneles publicitarios, inmensos, a todos color, con luces increíbles: “ceviche”, “polleria”, “Ten fé en Dios”, “exámen de admisión, primero de Marzo”, “telefonica” o las ya famosas locuciones: “hemorragia de sangre”, “sube para arriba”, “lo vi con mis ojos”, etc.

**
Después de esta experiencia, ya me sentía confirmado en mi rebeldía de anular la ortografía y vivir conforme mi instinto y ganas de escribir me lo dictaran. Y mi primera prueba fue, redactar un artículo para el diario de la escuela. Aún lo recuerdo, el artículo empezaba más o menos así:

AIRES DE LIVERTAT
Akavo de firmar mi livertat de las normas ortografikas. A partir de aora no estare sometido a una regla que no ase mas ke esclavisar a las personas i reprimirlas en la formulasion de sus sentimientos... (Así empezaba mi texto)


Sin lugar a dudas que mi artículo fue la sensación del momento, muchos compañeros al leerlo, primero se extrañaron, pues, estaban acostumbrados a leer según los cánones ortográficos pero poco a poco fueron entrando en la honda y se unieron a mi rebeldía justificada. Lamentablemente, nos fue muy mal, nadie parecía haberse jubilado de la ortografía, nadie permitía errores ortográficos, y entonces me pregunté ¡por qué!

En verdad me sentí un completo extraño, compartía un mundo incoherente, con personas que predican algo y practican otra cosa. El director de la escuela, los profesores, se esforzaban en escribir bien, pero me percaté que no hablaban conforme escribían, y no lograba concatenar ese asunto. Me rompí la cabeza muchas veces tratando de dilucidar aquella incoherencia. Pues siempre he pensado que se escribe como se piensa, ya que la escritura es el reflejo de nuestro sentir, hemos avanzado tanto que ya existen palabras que encierran muy bien algunos sentimientos, pero mis amigos, mis profesores, personas de todas partes –no todas por supuesto- hacían denodados esfuerzo por escribir bien, por corregir, pero eran cómplices silenciosos de grandes errores, no sólo con los paneles publicitarios, no sólo con los diarios, sino consigo mismos.
Yo pienso, que si no hablas bien, ergo, escribes mal, así de simple, y quien sabe hablar, sabe escribir; y aquellos que se esfuerzan en escribir bien, cuando hablan mal simplemente no son coherentes, por ello, aquellos que no saben escribir, no saben hablar.

Claro, que en este tema, también entran nuestras herencias fonéticas, porque somos especialistas en ahorrar sonidos, pollo es igual a poyo; y ese es otro asunto que tengo que seguir pensando. Pero por ahora, debo someterme, o mejor dicho, debemos seguir sometidos, a las reglas ortográficas, pues es importante; primero, porque ya estamos acostumbrados a ellas, segundo porque el mundo nos obliga y tercero porque no queda de otra. Empero, mientras sigamos en incoherencia, este tema no será más que una utopía justificada con un tufillo a livertat/ libertad o como ud. lo entienda mejor.

lunes, 9 de noviembre de 2009

BALADA PARA UN FUGITIVO


©Ronald Castillo Florián
Sabes una cosa
aún anhelo esas mañanas
de café cargado / tostadas quemadas
donde tú antes de despedirte me hacías el amor en el balcón

dónde están esas mañanas de noticiero matutino
de sudor incesante de sed de tu boca
de éxtasis de las ocho
porque a esa hora
salías corriendo
y yo te retenía
para amarnos n-u-e-v-a-m-e-n-t-e

hoy
sentada a la ribera de mi tristeza
te he divisado desde lejos
te he visto correr desnudo por mi casa
el deseo me ha invadido
y he gritado a mi cerebro que no existes
que siempre fuiste un sueño
un bendito sueño
que todos los días
se hace poesía…


ii
¿qué voy hacer con tu vil recuerdo
panacea de mi tiempo virtud de mis pasos?

e res clavo oxidado en mis manos que
x
c
i
t
a siempre / forever/siempre
mi ojo descarrilado.

en verdad :
me gusta enredar mi vida con tu cuerpo
sentirte desnudo
lamer tus sudores
conjugar nuestros sexos
unir nuestro cóncavo y convexo
copular nuestras ideas
y que nos entierren juntos

hoy te quiero ayer no
y el deseo me invade:
vivir en constante orgía con tu pensamiento




iii
antes de huir de tu casa
me he bañado en tu cuerpo
te he invadido el cerebro
y he concebido un h i j o
en tu vientre
antes de salir de tu vida
quiero que me lastimes
me marques el cuerpo
me mates con tus manos
me e-y-a-c-u-l-e-s fuertemente

y en el silencio de nuestro adiós
mis cicatrices me dirán lo macho que eras
y no me arrepentiré nunca
de haberte violado-gozado-explotado-matado
porque tu lengua se tragó mi vida
haciéndome gritar de lujuria
y el no me olvides
que se marcó en tus manos blancas
te recordarán
que me amabas contra la pared…




iv
yo no tengo la culpa
que me hayas encontrado
abriendo caminos
con personas ajenas
simplemente fui presa y testigo de nada

recuerdas que me llevaste
a escondidas una tarde
al rincón de nuestra vida
y me endulzaste el paladar

acaso te has olvidado
que fui testigo
de tu carne sensible
de tu cuerpo esquelético
que me abrazó tiernamente
dañándome el cerebro


dónde haz dejado
esas noches interminables
días sin alimento bajando de peso comiendo deseos
matando los mitos tejiendo amor

no me digas que ya no me deseas
que soy harina vieja
que te gusta carne nueva
que ya soy experta

dime entonces qué hago
con tu maldito recuerdo
que bebo todos los días
que atraganta mi garganta
y me susurran antes de dormir

dime cómo se hace
para sacarte de mi vida de una vez por todas
mandarte al diablo sin que me duela en lo más mínimo
abrasarte sin que te des cuenta robándote un beso

d i m e
como le hago
para tostar el pan que dejaste
tirado en mi lecho
y que aún espera a quien devorar…

por favor
no te vayas sin matarme
sin lacrarme los labios
porque sin ti no tienen motivo
orar en el templo
tú lo eres todo
y nada al mismo tiempo
pero todo finalmente
l
a
m
u
e
r
t
e
es enemiga
desde que te fuiste de mi vida




v
siempre me tuviste
tendida a tu deseo
esperando tu suspiro
añorando tu amor
ahora que sabes
de mi delírio maternal
me unges de desprecio
me haces e s p e r a r



vi
nunca te olvides
de los tiempos vividos
pretéritos perfectos
sembrados en el alma
que reclaman recuerdos

sabes una cosa
aún anhelo esas mañanas
de café cargado / tostadas quemadas
donde tú antes de despedirte me hacías el amor en el balcón.
……………………………………………………………………………………………………………….

lunes, 2 de noviembre de 2009

DESPERTAR

©Ronald Castillo Florián


Mi madre me dijo que si subía a esa habitación tendría tanto miedo que no volvería a dormir jamás pues quería protegerme de todos sus temores experimentados hasta ese momento de su vida.

Desde los tres hasta los doce años crecí imaginándome quiméricas ilusiones entorno al lugar censurado y no me desprendía de ese terrible miedo a lo prohibido. Miedo que no solo me causaba pánico sino una incertidumbre descomunal que me hacía reo de fantasías belicosas que en sueños me rondaba la imaginación, ya era tanta la obsesión por saber qué temor encerraba aquel “bendito espacio” que poco a poco fui procurando una idea para violentar aquel secreto y así develar lo que mi madre me ocultaba.

Muchas veces, con esos nervios de acero que no tengo pero que no sabía de donde me salían, llegué hasta la puerta de la habitación, dubitativo y frente al miedo a lo desconocido bajaba corriendo asustado y sonriendo por tal travesura:
- ¡Algún día lo lograré! -me decía orgulloso-.

A los doce años y algunos meses ya había tomado la resolución, recuerdo haberme inventado miles de estratagemas, descarté e ignoré unos, sufrí y valoré otros, hasta que por fin después de muchos intentos racionales lo decidí: entraría al cuarto prohibido así sea lo último que haga.

Recuerdo bien, lo planié todo dos semanas antes, aunque en verdad no había nada que planear pues sólo era cuestión de abrir la puerta y ver qué misterios encerraba ese lugar.

Siempre estaban presentes las palabras de mi madre en mi cabeza:
- ¡El día que entres a ese lugar te encontrarás contigo mismo y tendrás mucho miedo! -no sabía a qué se refería al decirlo pero ya estaba con la duda de saber porqué me decía semejante argumento-.

Un día que me sentí con las fuerzas suficientes de enfrentar ese temor, decidí que era el mejor momento para hacerlo. Me preparé muy bien para esa aventura, subí las gradas de a poco, sudando, respirando y tosiendo por los nervios, me paré en frente de aquella habitación, respiré hondo -a pesar de no sentir el aire- abrí la puerta y …………………………………..…….. de aquel lugar salía una luz indescriptible.

Ya con la puerta abierta y al no ver nada en el interior me quedé perplejo, preguntándome si a eso se refería mi madre con aquella prohibición, entonces sucedió algo extraño, vi muchas personas pasar, objetos que no había visto antes, animales extraños-grotescos y uno que otro ser abominable que ignoraba de su existencia; hasta que… a lo lejos divisé una silueta que creí conocer, se fue acercando y la reconocí: era mi madre que se apresuraba en mi procura, no podía creer que mi madre estuviera ahí, no lo podía creer y ello me generaba temor. Se fue acercando raudamente esquivando seres nunca antes visto, mientras lo hacía yo cerraba los ojos imaginando que uno de éstos le harían daño, mientras tanto la miraba boquiabierto, asustado, sin entender nada… ya a mi lado, me tomó fuertemente de la mano clavándome sus ojos vehementes y me dijo:

- ¡Hasta que por fin decidiste conocer la calle hijo, ven vamos a caminar!



-Fin-

miércoles, 7 de octubre de 2009

RADIOGRAFÍA

© Ronald Castillo Florián

En el año 1979 nació un tipo medio gordillo que nadie tomaba en cuenta, pasó el tiempo y en su niñez seguía sufriendo de falta de atención. Ya en la adolescencia, aquel problema era parte de su vida y sabía que siempre sería así, por ello en su juventud, adultez y ancianidad el no ser tomado en cuenta no le sorprendía.

Ahora está a punto de morir y toda la atención del mundo está centrada en él, ¿por qué?
... porque al morir dejaría su espacio para alguien más.

miércoles, 24 de junio de 2009

COME HOMBRES

© Ronald Castillo Florián


Desde que llegó al pueblo siempre fue la envidia de las mujeres. No había ninguna fémina que la mirara con desdén y resentimiento. No faltaron las criticas, las habladurías y el raje asqueroso, pues ya había pasado por boca de todas que la “nueva” era una tremenda puta.

El rumor comenzó a los tres meses después de su llegada, para los hombres era imposible no verla, siempre vestía faldas muy cortas, polos ajustados a punto de reventar que imposibilitaba no voltear la vista que sumado a sus caderas prominentes era la delicia y tentación de los hombres. Por eso entre las damas del lugar comenzó a circular que ella se había acostado con casi todos los hombres del pueblo y lo peor de todo es que los deja tan satisfechos que éstos no quieren nada con nosotras, tremenda perra que sabe tirarse a los hombres, dijo una vez Gloria en su típica tertulia vecinal.

Todas vivían al pendiente de ella, nadie le dirigía la palabra: es una calzón flojo, una poto caliente, una aventurera... pero eso le importaba un comino porque al fin de cuentas ella no vivía de esas señoras . Algunos hombres que escucharon el rumor quisieron sacar provecho de la calumnia, tocaron varias veces su puerta solicitándole su servicio siendo correspondidos con sendos baldazos de agua que los enfriaba de inmediato de la calentura. A lo mejor –se dijo una vez mirándose al espejo- yo tengo la culpa por vestirme así.

Ya no le importaba lo que dijeran todas, ella estaba segura de su vida, de su actuar y ninguna vieja chancletuda le haría sentir mal.

Una noche, en casa de Camucha, se reunieron la más respetadas señoras de lugar; dirigía la reunión Gloria, dueña de la tienda del barrio, excelente en saber e informar la vida de los otros y la más empeñada en botarla, Marina, amiga íntima de Gloría y Camucha que hacía de propagadora de los chismes aumentando a su gusto cada informe: tú deberías escribir una novela le dijeron muchas veces sus amigas, deberías escribir porque hablas cada huevadaaaaaa... y se mataban de la risa. En la reunión discutieron sobre moral, buen comportamiento y vida virtuosa, todas estaban convencidas de que la puta debía ser botada, ignorada y si es posible quemada por su vida de pecado. A manera de pacto ético decidieron perseguirla, y encontrarla infraganti y una ves con las manos en la masa o en sus maridos denunciarla públicamente, llenarla de vergüenza, cagarla, embarrarla en su misma mierda y luego arrojarla como basura al río. Todas fueron conminadas por Gloria a cumplir el objetivo: BOTAR A ESA PERRA DEL LUGAR.

Todas fiel a su mandato hicieron denodados intentos en pescarla haciendo sus cochinadas, pero ninguna tenía suerte, a una semana de perseguirla, cada una llegaba a la tienda a dar su informe: ¿y? –preguntaba Gloria- ¿pescaste a la puta esa?; nada, no he visto nada decían; es que la zorra sabe hacer sus cochinadas, y creo que lo hace con mi marido porque ese pendejo ya ni me toca.

Pasó un mes y nadie la descubría, ni Gloria que había mandado a sus más expertos chacales para seducirla y tirarsela, pero no... no caía en las redes de la moral.

Todas las señoras estaban convencidas de que ella era una puta, puta por todos los costados, puta desde nacimiento, puta hasta la muerte, una puta puta y reputa que no alcanzaba tiempo de condenarla.

A Gloria le hervía la sangre, le quemaba los ojos, le dolía la cabeza, vivía desesperada, y peor aún le entraba una colerina atroz cuando ella pasaba por su tienda, toda bella, con un jeans que le dibujaba toda la silueta, un polo de tentación, con una sonrisa que brillaba como el sol; zorra desgraciada, seguro te vas a reunir con tus amantes, se decía con tanta furia que terminaba sangrándose los labios de tanto mordérselo.

Las doñas volvieron a reunirse, esta vez para elaborar otro plan, porque el anterior no daba resultado, la primera pregunta era: y cómo están sus maridos, como han estado en estos días y ellas decían sin problemas, que todas habían sido cumplidas en el lecho y Gloria se quedaba extrañada, cavilando respuesta, hasta que dio con la suya: Lo que pasa, es que esa calzón flojo está con mi marido, porque él llega todos los días y ni siquiera me toca. Entonces Marina pidió la palabra: y que tal si seguimos a tu marido, a lo mejor, tienen un lugar secreto y derrepente es él quien nos lleva a su escondite. Gloria se quedó pensando en la proposición y no le pareció mal y la aceptó, pero antes: recuerden chicas, que mi marido no tiene la culpa de nada, es esa ramera que lo engatusa, cuando los descubramos, atrapemos a ella y liberemos a mi pobre esposo de sus garras, porque lo que le pasa a él le puede pasar a sus esposos...

Así quedaron, ya no la perseguían, y comenzaron a espiar al marido de Gloria, pasaron tres días y ni señales de infidelidad, hasta que un tarde, éste le dijo que iría a reunirse con un compañero de escuela, un viejo amigo que no veía años y que venía a proponerle un nuevo trabajo, ella no mostró molestia alguna y sin increparle con las preguntas de siempre le dijo que estaba bien, que no se preocupe, que vaya nomás. Él salió sorprendido por la parsimonia de su mujer, pero no le importo, a lo mejor ya se volvió loca esta cojuda se dijo. Ni bien salió de su casa Gloria llamó a Marina y a Camucha para que lo siguieran, cada una en un punto estratégico, la consigna fue, cuando sepamos que están los dos juntos dejar a Gloria el play de honor en denunciarla ya que era ella la agraviada.

Efectivamente, el esposo de Gloria se dirigió a un viejo hostal afuera de la ciudad, parecía que ya lo conocían porque el dueño lo saludó con amabilidad y le permitió pasar sin más ni más. Ellas llegaron al lugar, amenazaron al dueño y le arrebataron la llave del cuarto. Gloria, furibunda, subió hasta el cuarto donde estaban los amantes, pero ella solo quería sacarle los ojos a esa maldita puta por come hombres. Llegaron las tres a la habitación, Gloria introdujo la llave muy despacio, y sigilosamente abrieron la puerta. El cuadro era insólito, aterrador, asqueroso, para morirse, no lo podían creer, las demás vecinas se horrorizaron tanto que salieron despavoridas. Gloria no sabía qué hacer, no sabía qué decir, no sabía si morirse ahí mismo y morirse después, entonces cerró la puerta despacio y se fue del lugar.

Afuera, estaban sus amigas en su típico arrebato de chisme, cuando vieron salir a Gloria se callaron y esperaron que fuera ella quien dijese algo, pero nada, en todo el camino estuvo callada, en silencio total, pensativa, hasta que Camucha fiel a su estilo preguntó: ¿Gloria tu marido es maricón?, no sé Camucha no lo sé –dijo ella desorientada – lo único que sé es que otro hombre se lo estaba comiendo, y no sé si eso es ser maricón, pero vamos rápido que a lo mejor la puta se esta comiendo a uno de sus esposos.


- fin -